sábado, 28 de marzo de 2009

LO QUE SIGNIFICA SER VALIENTE

Hoy día la gente infravalora el significado de la palabra valentía. Para ser valiente no hace falta estar por encima de nadie en todas las cosas. No es eso. Hoy día la valentía parece que se traduce en la habilidad de echarle cara a las cosas y, sobre todo, a otras personas que intentan aplastar -a vista de tus ojos- tus ideas, opiniones y creencias. Tampoco es eso. Me da la sensación de que hoy día se precia más el hecho de permanecer socialmente a flote aunque eso signifique tener que hacerlo a costa de los demás. Eso no es ser valiente.

Para mí ser valiente no implica bajo ningún concepto las comparaciones con el otro. Y mucho menos ser valiente no significa no dar tu brazo a torcer. La valentía tal y como yo la entiendo en los tiempos que corren es algo muy distinto a lo que se nos intenta vender. Una persona valiente es la que se despierta cada mañana con ganas de comerse el mundo, con fuerza y con energía. Despertarse con una sonrisa en la cara y ser capaz de transmitirla al resto de tus colegas representa mucho más que contagiarse de la cara de amargura que muchas otras personas pagan contigo. Ser valiente es ser capaz de defender tu persona y a todos los tuyos por encima del resto, sin que para ello sea necesario ofender ni machacar al contrario. Ser valiente es hacer lo que uno quiere dentro de unos límites, priorizando en todo momento necesidades y circunstancias que nos rodean día a día. La valentía también implica levantarse cuando te caes, aunque tengas que volver a empezar de nuevo. Una persona valiente es la que quiere y se deja querer. Una persona valiente es la que no admite el odio en su interior, sino que simplemente deja correr las vidas ajenas cuando estas no les gusta. La valentía se transmite enseñando los dientes, gritando, corriendo. Pero también hablando, besando, sonriendo y abrazando. Una persona valiente no es aquella que llora menos, sino la que llora y no oculta sus sentimientos. Los valientes son personas, y las personas son emociones. Un valiente es capaz de entender que las cosas no son tan fáciles como parecen, y acepta derrotas, temores, errores, fracasos y momentos en los que dan ganas de tirarlo todo por la borda. Pero después el valiente se caracteriza por sacar provecho de cada uno de estos momentos, y es capaz de resurgir de las cenizas aún con más fuerza. Una persona valiente es la que está para los buenos momentos, pero también para los malos. Es ese tipo de persona que no deja a sus colegas indiferentes ante nada, y siempre demuestra estar a su lado. Una persona valiente admite sentirse sola, acepta rabietas, enfados absurdos y llora y patalea como un niño pequeño. Una persona valiente para mí es todo esto y mucho más. El materialismo está muy lejos de convertirse en requisito para la valentía. Y la valentía tampoco es escribir sobre la valentía y quedarse pasmado como si nada. La valentía se demuestra día a día...

5 comentarios:

Ego... dijo...

En una palabra: afrontar
Un abrazo
(Me gustó especialmente este posr)

Ego... dijo...

post*

Gato en Caldera dijo...

pues sí, esa palabra resumen muy bien todo el post, aunque la valentía entiendo que supone algo más que el afrontamiento, sino ¿para qué dos palabras distintas con el mismo significado? jeje.. un saludo

Anónimo dijo...

queridisimo gato, deseo que tengas un muy feliz cumpleaños,con todo mi cariño para ti,te estas hasiendo, mayor, besos

Elena dijo...

Veo que llego un poco tarde para comentar pero no puedo contenerme!! Sólo quería decir que he quedado encantada al leer esta entrada :)