sábado, 28 de febrero de 2009

PROHIBIDO PREOCUPARSE

Y yo te digo que no te preocupes si me ves llorar, pues mis lágrimas refrescarán mi cara y saldrá de mí toda mi tempestad.
Y no quiero que te preocupes si me ves temblar, pues siempre pensaré en tí para arrancar del último rincón de mi cuerpo la poca fuerza que me quede para luchar.
Y no te preocupes si me ves pensativo, pues estaré imaginando mil y una alegrías para dar forma y color hasta el día más gris de mi vida.
Y no te preocupes si me ves correr, pues es que ansio por llegar a alcanzar algo por lo que tema perder.
Y no quiero que te preocupes si me ves sufrir, pues incluso de los momentos más malvados he sabido obtener unas gotas de sabiduría para así poder vivir.
Y no te preocupes si me ves rugir, pues todos nos rebajamos hasta expresar nuestra ira incluso en contra de los ángeles.
Y no te preocupes si no me ves sonreir, pues me enseñé a aprender de los días más oscuros cuando una persona se enfrenta a sus pensamientos más inquietos.
Y te pido que no te preocupes si me ves gritar, pues estaré lanzando al mundo un aviso de las fronteras de mis límites.
No te preocupes si me ves rechazar un abrazo, pues podré rectificar y volver a tí para multiplicar cada segundo la magia que siento al tocarte.
Y no quiero que te preocupes si me ves cabizbajo, pues esto me brindará la oportunidad de que tus dedos alcen mi mirada.
Te pido que no te preocupes si algún dia quiero que la muerte me venga a buscar, pues solo querré pelear con sus gritos para seguir al ladito de mis amigos, mis padres, mi hermano y los míos.
...Y sobre todo, no te preocupes si me ves morir. Solo es que llegué a comprender que no te preocupabas por mí, y eso no lo pude resistir...

lunes, 23 de febrero de 2009

Tras el antifaz...PASODOBLE A UNA CAMA

Quizás sea esta mi última entrada dedicada al carnaval, y quizás no sea este el mejor pasodoble que se haya escuchado por las tablas del teatro Falla. Pero sin duda, cuando lo escuché, despertó en mí unas ganas grandiosas de dedicarle en este humilde blog mis mejores palabras. Hace tiempo, en otra entrada de este blog, dediqué un apartado a las mejores conversaciones que una persona puede tener consigo mismo: a la almohada. Sin embargo, me olvidé de la otra parte: la cama.
Una cama es testigo de los momentos mas mágicos de la vida, pues nos ve nacer. Nos quiere, nos da calor y nos hace descansar en los sueños más dulces. Nos ve crecer junto a nuestros padres. Y es la única culpable de los abrazos más sinceros y reconfortantes con ellos, cuando nuestras pesadillas nos hacen llorar de miedo y despertar en la oscuridad. Una cama nos abraza cuando se lo pedimos, y le pegamos puñetazos cuando no sabemos aceptar nuestras derrotas. Como un imán corres hacia ella cuando discutes con tu hermano, en tu primer desamor, e incluso cuando no puedes ver tu programa favorito en televisión. Y siempre está allí para darte su apoyo con su silencio que tantas cosas parece decirte. Los momentos más mágicos y de placer los vives también sobre ella. Sabe guardar tus secretos. Y hablas con ella de noche todo lo que callas por el día. Te acoge en su regazo cuando estás enfermo, y aguante tus insoportables saltos cuando de niño celebras el gol de tu equipo favorito. Lloras en ella, de alegría o de tristeza. También ríes, cantas, susurras, suspiras y deseas que la luna no desaparezca nunca del cielo. Y también la compartes en las noches más íntimas, tanto que hasta la almohada se pone celosa. Como una simbiosis, los tres os fundíis en un único ser que da sombra hasta la luna y que es capaz de despejar hasta los cielos más temidos por los malvados piratas. Y tú la cuidas, y deseas que cada noche esté allí contigo, para hablar tus últimos minutos de cada día. Por la mañana, tus primeras palabras también serán tu dedicación, echándote de su lado con los mejores deseos matutinos, sabiendo que, aunque las cosas se tuerzan, por la noche estará allí de nuevo para consolarte en sus sueños. Y cuando llegue el momento, allí estará también para despedirnos entre lágrimas, pues en ella morimos, y más triste que ninguna, seguirá guardando tus mejores sentimientos, tus peores deseos, tus sinceros secretos, ...hasta el fin de sus días.

Comparsa "Los comparsistas se la dan de artistas" (2009)

martes, 17 de febrero de 2009

Tras el antifaz...UNA MUÑECA

Es el acto más despreciable del ser humano como tal. Produce dolores y traumas. Conlleva vergüenzas y fatigas. El que lo hace, no se merece más que el fin de su suerte. Quien lo padece, se merece el más sincero de los abrazos. El chantaje, la inocencia y el miedo son los peores verdugos. Y una nueva vida se puede convertir, en este caso, en la peor de sus pesadillas. El robo de una infancia. La pérdida de la sonrisa. La ausencia de la confianza para el resto de sus días. Todo esto es poco para lo que un malnacido como estos provoca en la más bella criatura de la tierra. La violación de una señora: no tiene perdón. La violación de una hija: no tiene castigo escrito. Que se pudran en las cenizas todos los que arrebatan a una flor los más bellos momentos de una infancia, de una vida, que jamás volverá a brotar con la fuerza y viveza con que sus pétalos fueron cayendo tras las garras de estos hijos del demonio.


Pinchar sobre el enlace para ver el vídeo:

sábado, 14 de febrero de 2009

Tras el antifaz...UN PRESIDENTE DE GUERRA

Permítanme dar unos pasos atrás en nuestra historia y recordar el legado que hoy día se ha dejado gracias a la simpleza de aquel presidente del bigote. Con los pantalones bajados nos llevó a una guerra poniéndole buena cara a los americanos. Y mirando antes por ellos que por nosotros, calló la voz de un pueblo entero unido contra tal barbarie. Ahora no importaba la voz de los que te llevaron a tu cargo, pues siempre queda bonito decir que tienen 'voz y voto', pero una vez con sus votos, que se callen las voces. Por encima de todo ello, tristemente, había más intereses que compromisos. Pincha y arremete contra los tuyos, y ponle buenas caras al yanqui, que después aquí estaremos los tontos de siempre para limpiar lo que tú has dejado con tu mala sangre.

Pero me pareció más sorprendente que los fieles seguidores de esta doctrina callaran sus bocas y apoyaran sus decisiones con los ojos cerrados. Como en una película de zombis, las calles comenzaron a llenarse de esos fascistas que heredaron de Bahamontes esa cruel identidad y esa maldita forma de pensar en la que existía cielo para los ricos e infierno para los pobres. Y como colofón final, el apoyo a la guerra no fue censurado por esa panda de borbones que vacilan de dejar a su país en los puestos más altos del buen rollo mundial. Como siempre, y una vez más, el pueblo es el que grita, y los mismos los que lo callan. El pueblo es el que sufre, y los mismos los que limpian los restos que los de siempre van dejando.

lunes, 9 de febrero de 2009

Tras el antifaz...UNA NOCHE

Sin duda las noches tienen algo especial. Quizás sea la oscuridad, que te abre los ojos. O quizás sea la luna, que te parte con su luz. Y las noches improvisadas junto a la persona que quieres (o maldita se la duda, 'crees querer') añaden aún más magia a ese cóctel de sensaciones que cuece tu cerebro: risas, lágrimas, cantos, abrazos, miradas, cervezas, roces, chistes, sonrisas, desenfreno, sentimientos, palabros, caminatas, pecados, charlas, gestos, ruidos, emociones, silencios, deseos, bromas, caricias, sueños, pasiones... Sin tener ningún plan en tu tierra, ahora estás allí, con planes y en su terreno. Te ves compartiendo la belleza de su noche, esas noches que no tienen día que venzan al alba, y clamando a los cielos que el tiempo se detenga, que la noche sea infinita, y que el día te preste sus horas para convertirlas en oscuridad. Sin verlo ni quererlo tus mayores dudas están a flor de piel, quizás en el peor escenario para intentar soterrarlas. Pero tu alegría lo inunda todo por estar allí compartiendo tan dulces noches. Una simple mirada hará que salten chispas en tu piel y que el brillo en tus ojos sea capaz de provocar hasta la envidia de la luna. Ahora vosotros sois quienes iluminais la noche.

(subir volumen al máximo)



Todo va unido y todo sucede en compañía. ¿Qué más puedes pedir? Lo que quieras. Puedes ser capaz de dejar volar tu imaginación si al día siguiente, al despertar, estás con esa misma persona: un café compartido, un paseo al sol hablando con las olas, unas charlas interminables jugando con la arena, unos silencios emocionantes en los que tantas cosas se hablan.

Pero el tiempo peca de su peor defecto y te das cuenta que ni el alba va a lavar tu mente con la claridad. Te vas maldiciendo tu regreso a tierra, tu regreso a tu mundo. La noche te ha alcanzado hoy también, pero ahora apurando hasta el último minuto en aquel lugar. ¿La noche? Ahora no quieres saber nada de la noche. Ahora la noche te castiga por abusar de ella la luna anterior. Ella te complació brindándote sus mejores galas y ahora es tu peor verdugo. Cuando de nuevo estás solo y la despedida ha empezado a hacer efecto, la sombra de la oscuridad te produce un frío que para nada te acompaña en tus sentimientos pasados. Ahora tú y tu soledad, aquella que nunca te engaña, aquella única capaz de vencer la puesta de sol cada tarde, tratáis de pensar qué ha ocurrido y cómo poner un poco más de orden en tu cabeza. Te vas bendiciendo y maldiciendo la noche. Te vas bendiciendo y maldiciendo la mañana. Te vas preguntando porqué las fotografías carecen de recuerdos...



Vídeo 1: Araka la Kana (2007). Vídeo 2: La banda del capitán veneno (2008)

viernes, 6 de febrero de 2009

Tras el antifaz...UN TORITO

¡Acércate torito, que lo que voy a hacer contigo es arte, y no matarte! Rabia me corre por las venas cuando intentan defender el toreo escondiéndose detrás del cartelón de feria nacional. De rabia me lleno cuando dicen que eso es arte. Y de rabia me enciendo con todos aquellos que defienden la tradición ante tal cruel escenario.
Muchos se echan las manos a la cabeza cuando ven por las noticias el abandono de un animal. Al menos no hacen sangre. Muchos tiemblan de horror cuando ven lanzar una cabra desde lo más alto de una torre. Al menos cae en blando. Muchos sufren el trato poco humano que reciben algunas bestias de carga. Al menos les sobra el cariño. Muchos lloran ante la muerte de un torero, ante la cogida de su fan número uno. Lástima que ni el susto se lleve con ellos la maldita gana de seguir en el ruedo. ¿Y ellos son gente valiente? ¡Valiente gente!

miércoles, 4 de febrero de 2009

Tras el antifaz...VAYA JUVENTUD !

Hace ya un par de años que terminé con mi época de estudiante, de joven estudiante. Y es que parece que la suma de ambos estatus dan como resultado una fiera y desgarrante composición que no hace más que fastidiar al resto de componentes, es decir, a los no-jóvenes y no-estudiantes. Por un lado, ser joven. Esto significa locura, desenfreno por vivir la vida a tope, irresponsabilidad, falta de respeto, egoísmo, descontrol. Por otro lado, ser estudiante. Esto se traduce en tiempo libre, poco compromiso, falta de responsabilidades, algún grado de falsa madurez. La suma de ambos...¡ imaginen !
Pero yo defiendo que esto no es así. He sido joven estudiante, y sigo siendo joven (no lo dudo) y también estudiante (porque mi trabajo sigue consistiendo en mi formación; ahora como investigador). Y, ¡qué leches!, claro que me he pegado mis buenas fiestas, como TODO el mundo. También en ciertos momentos he podido parecer irrespetuoso con el resto de seres vivientes, como TODO el mundo. Me he descontrolado en alguna que otra situación, como TODO el mundo. He podido pensar solo en mí, como TODO el mundo. Me ha faltado la responsabilidad, como TODO el mundo. Y he presumido de falsa madurez, como TODO el mundo. Es ley de vida: la edad del pavo, le llaman.
Y no me gusta en absoluto que todo esto se lo achaquen a los jóvenes estudiantes, a sus ganas locas por divertirse, a su incoherencia de ideas, a su gran falta de respeto. Y es que, la gran mayoría, demuestra lo que vale en los momentos más importantes. Que no nos hagan cargar sobre nuestras espaldas las ganas de vivir que tenemos, la cantidad de oportunidades de las que estamos disfrutando, la cuantiosa variedad de facilidades. En definitiva, que no nos hagan sentir culpables por el simple hecho de ser jóvenes y saber disfrutar al máximo cada minuto, cada segundo.

Ya estamos cansados de los listillos que no paran de comparar épocas bien diferentes. Basta de querernos cargar el muerto de vuestra falta de oportunidades años atrás, de la escasez de oportunidades que tuvísteis, de la imposibilidad de estudiar lo que más os gustaba (o, simplemente, de estudiar). Basta de echarnos en cara la época más bella que nos ha tocado vivir, del desperdicio que estamos haciendo de nuestra juventud, del desprecio a la cantidad de facilidades que nos han tocado por nacer en estos momentos. Basta de comparaciones.

Aquí también tenemos nuestros problemas. No sabéis de la impotencia que se sale tras estudiar una carrera, de verte en la calle sin saber qué hacer. ¿Falta de oportunidades? Ahora hablamos de falta de futuro, de no saber qué hacer con nuestras vidas. No nos eches en cara que no pudísteis estudiar y, ahora que nosotros podemos, sólo pensamos en levantar litronas. Muchas oportunidades: sí. Pero, ¿para qué? Vosotros no tenéis culpa de haber vivido aquellas fechas tan faltas de todo, igual que nosotros tampoco la tenemos de la escasa motivación con la que enfrentar nuestra juventud (a caras de un futuro laboral). Dejemos las comparaciones a un lado porque, sin saber lo que viene en años venideros, más vale ir cerrando heridas y centrarse en un presente que, a largo plazo, determinará en buena medida nuestro futuro.

Dejo escrita la letra del último vídeo, por si no se escucha bien:

Aun recuerdo cuando chiquillo / que le decía a mis amigos / "cuando yo crezca voy a ser un tío grande". / No está contento mi pare / con las notas que he traio. / Ahora soy grande, tengo carrera, / pero en mi barrio, soy un cualquiera. / Y me hace gracia que digan los viejos / "¡qué juventud más borracha y mas floja!" / Pero no saben que duele pedirle dinero / a la que pone la sopa y te mira y llora. / "¡Niño levanta y busca currelo!", / "¡Niño si yo tuviera veinte años!" / Me río del viejo listillo que va criticando... / Cállese la boca y beba de mi vaso, / que yo brindaré por Felipe y usted por Franco.